Jerusalén - Ciudad Antigua
Jerusalén, la ciudad dorada construida hace milenios, susurra su historia a través del viento que acaricia sus antiguas murallas. Como capital de Israel, y destacando en los mapas antiguos como el epicentro del mundo, Jerusalén se erige como un crisol de culturas y creencias.
Adentrémonos en la Ciudad Vieja, rodeada por murallas que dividen sus partes judía, armenia, cristiana y musulmana.
Dentro de estas murallas se encuentran los lugares más sagrados para las principales religiones: el Muro Occidental para los judíos, la Iglesia del Santo Sepulcro para los cristianos y la Cúpula de la Roca en el Monte del Templo para los musulmanes.
La Plaza del Muro Occidental atrae a millones de fieles que ofrecen oraciones y deseos sinceros entre las grietas de este vestigio sagrado.
Explorando más, descubrimos sitios judíos destacados como los Túneles del Kotel, el asombroso Centro Davidson, el Barrio Judío con su magnífica Sinagoga del Cardo y la majestuosa Ciudadela de David al sur de la Ciudad Vieja, la cuna original de Jerusalén
En la historia cristiana, Jerusalén ocupa un lugar crucial, siendo el escenario de la vida y muerte de Jesucristo. La Vía Dolorosa, en el barrio cristiano, sigue los últimos pasos de Jesús hacia su crucifixión en el monte, culminando en la Iglesia del Santo Sepulcro, que alberga reliquias cristianas significativas como la piedra de la unción y la Tumba de Jesús.
Al suroeste, el Monte Sion alberga la Abadía de la Dormición, recordando la última noche de María, junto con la Sala de la Última Cena y la tumba del Rey David, esencial para el pueblo judío.
Los barrios tradicionales de la Ciudad Vieja, musulmán, judío, cristiano y armenio, son testigos de la rica historia que llevó a Jerusalén a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1981. Esta ciudad única, con más de cinco milenios de historia, se conecta profundamente con las tres principales religiones monoteístas y fusiona su legado con una vida moderna que rivaliza con cualquier capital europea.
Aquí, uno puede viajar entre mundos, desde la inmersión en la historia bíblica hasta un moderno y elegante bar de vinos en un abrir y cerrar de ojos.