Las sorpresivas víctimas de las amenazas Hutíes: Tesla, Volvo y Suzuki

Las plantas de fabricación permanecerán cerradas durante periodos de tiempo limitados debido a un retraso en el suministro de piezas como consecuencia de las amenazas hutíes a los barcos.

Las amenazas de los hutíes a las rutas marítimas del Mar Rojo, con el respaldo de Irán, han obligado a las compañías navieras a evitar el tránsito por el Canal de Suez y han provocado una serie de retrasos en la entrega de piezas a las fábricas de automóviles en Europa, hasta el punto de que una Varios fabricantes destacados se ven obligados a cerrar sus plantas de producción.

Según informes en Europa, la ruta de navegación alternativa, alrededor del continente africano y el Cabo de Buena Esperanza, prolonga el viaje a Europa en unos 10 días y aumenta el coste del combustible en 2 millones de dólares. Esto ocurre antes de un futuro aumento de precios que se espera debido a la disminución general en el número de envíos marítimos, ya que el número de barcos de transporte en el mundo se mantiene constante, mientras que los viajes más largos por mar reducen el número de envíos anuales.

Algunas fábricas han sido cerradas. La fábrica de Suzuki en Hungría, la única del fabricante en el continente, cerró este lunes por una semana, hasta el 21 de enero, debido a un retraso en los envíos de motores desde Japón. En las fábricas de Volvo en Gante, Bélgica, la producción se detendrá la próxima semana durante tres días debido a un retraso en las entregas de cajas de cambios, mientras que la fábrica en Gotemburgo, Suecia, continúa funcionando con normalidad.

Tesla, que fabrica el Model Y en Berlín, anunció el cierre de su fábrica europea por un período más largo, del 29 de enero al 11 de febrero, debido a un retraso en la entrega de piezas desde China, principalmente baterías de coche.

Bastelantis (Peugeot, Citroën, Opel, Fiat) anunció que ha optado por una solución parcial del transporte aéreo, una medida que, según el fabricante, "apenas afectará a la producción", pero que podría provocar un aumento de los precios.

Volkswagen, por su parte, afirmó que por el momento sigue trabajando con normalidad "en estrecha coordinación con las compañías navieras" y que "no espera restricciones significativas en la producción".

Según estimaciones del sector, la crisis del transporte marítimo se prolongará durante muchos meses; esto a pesar de la serie de ataques llevados a cabo por fuerzas navales estadounidenses y británicas contra objetivos hutíes. En el futuro, es probable que otros fabricantes también se vean afectados por las perturbaciones en el transporte, especialmente en lo que respecta a los costes.

Si alguien en Occidente pensaba que la agresión iraní era sólo un problema israelí, los últimos ataques de los hutíes a las rutas marítimas del Mar Rojo dejan clara la situación: es un problema mundial.

A corto plazo, los fabricantes de automóviles y otras fábricas de Europa que dependen del suministro de componentes del Este podrán absorber el coste y encontrar soluciones alternativas; En el futuro, el aumento de precios ya se trasladará a los consumidores. Es hora de que alguien arregle el Mar Rojo.